Buscar este blog

Entrevista a Octavio Kulesz.


 

 
 


 



 

Octavio Kulesz, uno de los expertos latinoamericanos más destacados en materia de Industrias Culturales, habla sobre el panorama actual de la industria de la edición en el entorno digital.

Kulesz es fundador de la editorial Teseo, enfocada a la publicación de textos académicos en formato impreso bajo demanda y libro electrónico, cofundador de la Red Digital Minds Network, que busca estimular el surgimiento de proyectos de edición digital en los países emergentes, y autor del renombrado informe La edición digital en los países en desarrollo, patrocinado por la Fundación Prince Claus (Holanda) y la Alianza Internacional de Editores Independientes.

CERLALC: ¿Cómo ve el panorama de la edición digital en los países de América Latina?

Octavio Kulesz. América Latina ofrece un paisaje digital muy variado. Hay algunas plataformas que llevan más de una década de trabajo, pero todavía no se ve un modelo de negocio muy claro. Esto es en parte consecuencia de haber tomado modelos que estaban desarrollándose en otras latitudes. Considero que el verdadero florecer de la edición digital latinoamericana va a venir cuando nos dediquemos a experimentar con formatos, plataformas y modelos de negocios adaptados a nuestras audiencias reales.

Si los argentinos, chilenos o colombianos prefieren libros en pantalla de computadora, en tableta, en celulares o audiolibros, eso tiene que surgir de un trabajo de experimentación local, que no puede venir sino de los editores o pequeños "start ups" de internet que se lancen a investigar el tema del libro.

Hay tecnologías interesantes que se están desarrollando en la región, como la impresión por demanda, que ya avanzó mucho en Argentina y en Brasil. Este fenómeno es propio de grandes capitales, por la inversión que requiere, pero a largo plazo permitirá que las pequeñas ciudades puedan tener acceso a una gran base de datos de libros en papel que se imprimen bajo demanda.

En cuanto a los dispositivos de lectura como el Kindle o el iPad, no existen como fenómeno en la región, pues siempre han tenido dificultad de entrar a Latinoamérica. Pero algunas empresas grandes, como Amazon, están ahora decididos a hacerlo. Dicen que en la segunda mitad de este año se lanza Amazon Brasil, y la promesa es que pronto se replicará en Argentina y Chile. Este ingreso de las grandes plataformas va a ser un estímulo para nuestra industria digital, lo que no quita que nuestros emprendedores locales sigan experimentando y construyendo sus propias plataformas.


CERLALC: ¿Y cómo ve el panorama mundial con respecto a la edición en el entorno digital?

O.K. Lo que uno puede identificar es que, como regiones digitales, somos muy diferentes. No hay una sola lógica digital, sino que hay diferentes lenguajes. Por ejemplo, lo que nos llega de Amazon, Apple o Google es el lenguaje norteamericano, plataformas muy expansivas.

En Europa, en cambio, donde la distribución en papel funciona todavía bastante bien, los editores y libreros no parecen necesitar de una capa digital. La era electrónica se usa más como un agregado para la difusión en redes sociales, pero no hay muchas editoriales que se planteen lo digital como su punto de partida. Por eso vemos que los actores tecnológicos son vistos con resistencia en ferias como la de Madrid o París.

En otras regiones hayamos más novedades. En África subsahariana, el gran fenómeno es el auge que toman los teléfonos celulares como infraestructura para la circulación de libros. Celulares cuyo tamaño está creciendo y ya se aproxima a las 5 pulgadas, un tamaño muy aceptable para la lectura. Y como los celulares son plataformas multimedia, permiten también el consumo de audiolibros.

El mundo Árabe tiene un perfil muy diferente, caracterizado por una lengua común que le plantea algunas dificultades técnicas, por ejemplo en la conversión a formato e-PUB. En la Feria del libro de Abu Dabi el gran debate era cómo migrar la tipografía árabe a estándares digitales.

En Rusia tenemos un coloso industrial, de hardware, de software y de la distribución digital. En India vemos un titán del software, que ahora también se lanzó a explorar el área de hardware, concretamente con la distribución de miles de tabletas ultra económicas, de alrededor de 40 dólares cada una, denominadas Aakash, que en su traducción al español es "cielo", y que están destinadas al sector escolar. El gran negocio allí es el de las licencias educativas para la plataforma, que es completamente nativa.

Y finalmente China, la factoría del mundo, es líder en el campo de los e-readers y de las tabletas. La mitad de los modelos globales son fabricados en China, lo que ha abierto las puertas al surgimiento de verdaderos gigantes de la distribución de literatura on-line, como "Shanda Literature", una plataforma que controla el 80 o 90% de la literatura web de China y que llega a decenas de millones de lectores, con un modelo de negocio basado en la venta de páginas. Se calcula que, gracias a esta plataforma, unos 100 autores ya son millonarios y que decenas de miles ya viven muy bien con los ingresos provenientes de Shanda. Muchas de esas obras, incluso, han sido llevadas al cine y a la edición en papel, generando toda una sinergia entre las diferentes industrias creativas.

Como ven, para los editores latinoamericanos y los emprendedores digitales, hay múltiples modelos que nos pueden inspirar, especialmente los que vienen de otros países en desarrollo, los cuales se pueden aplicar de una mejor manera que los que vienen del norte.

CERLALC: Tres consejos que le darías a las Pymes latinoamericanas que no han incursionado en el mundo digital.

O.K. 1. Les recomendaría no perder muchas energías tratando de migrar toda la empresa a estándares digitales, porque pueden terminar perjudicando su modelo de negocio analógico. Pero sí es importante que abran una unidad digital dentro de la empresa, que no se mezcle con la lógica anterior.

2. Es central en la era electrónica la formación. Aprender de marketing digital, XML, HTML, Indesign, sistemas de código abierto como Wordpress, entre otros, les va a permitir entender bien los nuevos modelos de negocio.

3. La vinculación profesional es clave. Tratar de mantener un network global les permitirá darle más estabilidad a cualquier proyecto.


CERLALC: ¿Considera que han cambiado los roles en la cadena del libro?

O.K. En analógico, primero estaba el autor, luego el editor, la imprenta, el distribuidor, el librero y finalmente el lector.

En digital, en teoría, podemos hablar de un autor y un lector en las dos puntas. El autor trabaja con un editor general que se ocupa de liderar un equipo de diseñadores web, programadores, desarrolladores de aplicaciones y diseñadores de videojuegos, que se encargan de transformar la obra en un libro digital. El rol de la imprenta en este caso está desdibujado y, en su lugar, podemos hablar de los fabricantes de hardware, como la parte "dura" de la cadena.

El siguiente eslabón son los distribuidores, los que toman las obras digitales y las agregan para abastecer a múltiples librerías y tiendas en línea. El canal de distribución, que es el que se queda con el 50 por ciento del ingreso, está ganando mucho poder en lo digital. Es el caso de Amazon, que es librería, fabricante de hardware y distribuidor al mismo tiempo, y termina convirtiéndose en un canal donde el autor coloca su obra y el lector paga y luego descarga.

Yo creo que ese modelo va a funcionar por un tiempo, mientras los editores se ponen al día. Pero en algún momento van a ser necesarios curadores, profesionales que seleccionen, que mejoren la edición, que la diseñen, que la traduzcan y adapten a formatos digitales.

CERLALC: Cuando se hace referencia a la contribución económica que las Industrias Culturales protegidas por el Derecho de Autor (IPDA) generan para los países, la industria del libro se encuentra en los primeros lugares. ¿Cree que el cambio de paradigmas generado por la presencia del libro digital afectará la contribución económica de esta industria?

O.K. La tecnología digital está transformando radicalmente cada eslabón de la cadena del libro, tanto en el modo en que se editan las obras, como en la forma en que se venden y distribuyen. En una primera etapa, es previsible que los ingresos provenientes del nuevo paradigma sean limitados, ya que no siempre resulta sencillo para los actores tradicionales adaptarse al cambio. Sin embargo, dada la velocidad a la cual se está produciendo la migración (algo que se nota en los comportamientos de los usuarios, que leen cada vez más sobre celulares y tabletas), la contribución económica más importante de la industria de contenidos escritos provendrá de modelos de negocio digitales. Por supuesto, estos modelos todavía están por inventarse, y será necesario un alto grado de experimentación por parte de los emprendedores latinoamericanos a fin de dar con las respuestas más adaptadas al público local.

Esta entrevista aparece en la revista Libro al Día, en su edición de Junio de 2012, la entrevista en su totalidad, puede seguirse en el siguiente enlace: http://www.cerlalc.org/Libro_al_dia/html/opina.html 

 
 
     
     


 
     
 
     
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario